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Gin Hendricks

Quiero empezar este recorrido por nuestras Ginebras Premium con Hendricks, porqué fue la pionera en este mercado. Ahora que la moda de los Gintonics en copa balón, aromatizados con frutas raras y decorados con flores ha conquistado nuestras barras, no recordamos que hace pocos años el comercial de Hendricks pasaba por nuestro local intentando colocarnos una botella de una ginebra, carísima para los usos del momento, que se servía con pepino en lugar de lima y a todos nos parecia una locura.

HENDRICKS:

Hendricks es un claro ejemplo de ginebra Premium, exclusividad, fervor por lo especial y calidad en los materiales, también una acertada y original campaña de marketing, pero esta no tendría sentido en un mercado tan competitivo si realmente el producto final no fuera excepcional.

En el año 2003 The Wallstreet Journal, el respetado diario de NY, sentenció que Hendricks era la mejor Ginebra del mundo. Hacía sólo 4 años desde su creación y esto vino a reflejar un cambio de tendencia en el mercado de las ginebras, elaboración artesanal, producción limitada, nuevos aromas, mimo por los detalles.

Hendricks apostaba por la elaboración en alambiques centenarios y además, por la originalidad al incorporar como aromas distintivos de su composición botánica una infusión de pepino holandés y de pétalos de rosa de Bulgaria. Este detalle es importante porque parece ser que en todas estas recetas los ingredientes siempre tienen denominación de origen, las rosas son de Bulgaria, muy diferentes suponemos a las de cualquier otro lugar, las formulas suelen recoger referencias como coriando de Marruecos, cardamomo de la India o canela de Sri Lanka.

Sólo hay cuatro alambiques Carter-Head en el mundo, el que usa Hendricks data del siglo XIX y ha sido restaurado a su estado original, en el la extracción de aromas se logra mediante la vaporización de sus componentes botánicos, estos cuelgan en una canasta de cobre ubicada en la parte superior del artefacto en lugar de sumergirlos en el alcohol como es más común, así se logra que los vapores pasen a través de ellos consiguiendo una extracción más eficaz de los aromas.

Posteriormente se agregan la esencia de pepino y de pétalos de rosa para darle el toque final y se mezcla con agua para rebajarle el alcohol hasta los 44º. Y qué decir del agua, otro hecho diferencial y baremo de calidad; Hendricks se elabora en Escocia precisamente porque dicen que el agua que mejor mezcla con esta particular combinación es la de las tierras bajas de ese país.

Pero no nos escandalicemos, por ejemplo la muy reputada Martin Millers va más allá. Se conoce como la ginebra de las 3000 millas porque el alcohol base se destila en Inglaterra, en un alambique de cobre fabricado en 1903 llamado Ángela, y se manda junto a los botánicos a Islandia donde se remoja en agua del glaciar y se filtra por roca volcánica para volver de nuevo a Inglaterra y ser embotellada, lo dicho… mimo por los detalles, fervor por lo especial, exclusividad, mística, mucha mística y un marketing muy cuidado.

En el Cabrils la servimos con rodajas de pepino de Holanda y tónica Fever Tree como mandan los cánones.

Otra curiosidad el nombre, Hendricks era el jardinero de la nieta de William Grant fundador de la empresa, famoso por su gran habilidad para cuidar las rosas de su jardín, uno de los componentes botánicos del destilado… ¿verdad o leyenda?

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